El Consejo Directivo de la CGT se reunió este miércoles de manera presencial después de ocho meses y manifestaron su “preocupación” por las “restricciones presupuestarias” que aplicará el Gobierno sobre los programas del IFE y el ATP, así como frente a la nueva reforma previsional que se enviará al Congreso. Sus referentes advirtieron que “el esfuerzo” de los últimos meses “no puede ni debe ser dilapidado”.
En un comunicado difundieron las conclusiones del encuentro, donde apuntaron contra los recientes anuncios del Gobierno en el marco del debate sobre el Presupuesto 2021 y la negociación con el FMI. Se quejaron de la “difusión pública de medidas gubernamentales que exteriorizarían restricciones presupuestarias respecto de los planes sociales, ayudas económicas a los sectores productivos afectados por la crisis sanitaria y el apoyo al sostenimiento de los ingresos laborales”.
La central sindical advirtió que “el esfuerzo” hecho por el Estado, los trabajadores, los empresarios y los jubilados “no puede ni debe ser dilapidado”, al tiempo que subrayó: “Acordamos con empresarios medidas extraordinarias para sostener el ingreso de los trabajadores” y “garantizamos la paz social en los momentos más difíciles”.
“Hoy, con la pandemia en curso, con la economía empezando a moverse, con muchos sectores de actividad todavía impedidos de funcionar (…) no es posible desarmar el andamiaje social y económico construido con tanto esfuerzo”, señaló la Confederación General del Trabajo. En la misma línea alertó que tampoco se puede “garantizar que el cambio de fórmula de actualización jubilatoria no perjudique a los beneficiarios del sistema previsional” y, por último, manifestó su vocación de diálogo para “transitar de forma equilibrada la etapa de transición a la nueva normalidad”.
Uno de los referentes de la CGT, Andrés Rodríguez, cuestionó el “ajuste” que impulsa el Ejecutivo y no descartó la posibilidad de un paro. “No es el momento de aplicar todas estas cuestiones de ajuste, y menos de manera unilateral. El Gobierno tendría que haber convocado a los sectores involucrados para discutir estas medidas”, se descargó el gremialista, quien luego contó que “pidieron una reunión urgente con el Gabinete Económico y Social”.
Como parte de las medidas de ajuste el Gobierno planea aplicar una drástica reducción en el alcance del IFE de diciembre. Trascendió que la idea es que se otorgue a 2,5 millones de personas, poco más de la cuarta parte de los 9 millones de beneficiarios actuales. El Ejecutivo además redujo el alcance de los ATP a los sectores críticos producto de la pandemia, como el entretenimiento, el turismo, la cultura y la gastronomía. Además lanzó créditos a tasa subsidiada para las empresas de otros rubros.
