Miguel Pichetto cruzó la avenida Rivadavia desde el anexo del Congreso, donde tiene su despacho, hasta la oficina de Martín Menem, dentro del palacio, cerca de las 17, para ofrecerle una salida ante el encierro político que implica la discusión de modificaciones a la ley ómnibus que los funcionarios del Poder Ejecutivo demoran en validar mientras Javier Milei está en Davos. “Se le propuso a Menem que se pateara el dictamen para el martes, antes del paro de la CGT”, contó una fuente al tanto de la conversación.
Sin embargo, desde el entorno del presidente de la Cámara de Diputados mantenían cierto optimismo. “Estamos esperando para esta noche o mañana a la mañana la devolución de los funcionarios con los cambios enviados por la oposición”, comentaron.