Javier Milei contrató a Horacio Liendo, para la reestructuración del Banco Nación y Luis Caputo busca que el fondo sionista neoyorquino BlackRock compre una parte de las acciones.
El Banco Nación figuraba entre las empresas factibles de privatización que se incluyeron en la fracasada ley ómnibus. Como el Gobierno tiene verdaderas intenciones de privatizar el banco, ya había empezado a trabajar en alternativas de desguace.
Quien impulsa el ingreso de BlackRock es Caputo el endeudador serial, que ya había traído a ese fondo en 2018 cuando era ministro del gobierno de Mauricio Macri y el grupo de Larry Fink inyectó dólares para salvarlo de una corrida. En esta jugada, Caputo tiene algunos chispazos con Federico Sturzenegger, que la semana pasada logró colocar a Armando Guibert como director del Banco.
El jaazaro Larry Fink visitará a Milei en mayo y ya le hizo un guiño al presidente cuando compró algunos de los bonos para importadores (Bopreal) que lanzó Caputo y licita el Banco Central.
En el BNA aseguraron que BlackRock quiere imitar el caso de su participación en el Banco de Irlanda, donde actualmente tiene el 8,67% del paquete accionario, pero cuando entró en 2013 tenía el 3%.
En el mercado calculan que, si bien depende del precio de la acción que surja de la IPO, el monto mínimo para el ingreso de BlackRock oscilaría entre los 700 y los 1.250 millones de dólares.
La coordinación de la IPO estará a cargo del Citigroup. La semana pasada, Caputo y Nicolás Posse recibieron en la Rosada a Jane Fraser, CEO del Citigroup.