La tregua es necesaria también para las propias fuerzas israelíes, que tienen que estar recuperadas en el caso de que estalle una guerra terrestre con Hezbolá, que continúa sus ataques contra Israel desde el sur del Líbano en protesta contra la ofensiva en Gaza, opinan los generales, destacando que sus tropas, además, carecen de equipos y municiones suficientes para continuar los combates. En ese sentido, el alto el fuego con Hamás podría facilitar un acuerdo con Hezbolá que minimizaría las hostilidades en la frontera con el Líbano.
Según la información del periódico, los generales creen que una tregua con Hamás también sería la mejor manera para liberar a los aproximadamente 120 israelíes secuestrados que permanecen retenidos en el enclave palestino, o recuperar los cuerpos de quienes ya fallecieron.
“Los militares apoyan plenamente un acuerdo sobre rehenes y un cese al fuego“, comentó Eyal Hulata, quien ejercía de asesor de seguridad nacional de Israel hasta enero del año pasado. Pensando que siempre pueden volver al enclave palestino y emprender combates contra Hamás en el futuro, “comprenden que una pausa en Gaza hace más probable una desescalada de tensiones en el Líbano”, agregó.
“Y tienen menos municiones, menos piezas de repuesto, menos energía que antes, así que piensan que una pausa en Gaza nos da más tiempo para prepararnos en el caso de que estalle una guerra más grande contra Hezbolá”, resumió Hulata.