La cultura mediatizada, una nueva matriz de producción simbólica.

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Las imágenes del conflicto entre el campo y el gobierno argentino actuaron por medio de dispositivos multimediales produciendo subjetividad. Durante 120 días de conflicto, representaron una parcialización de la vida social del país. Sin embargo ejercieron un alto impacto visibilizador de sucesos frente a millones de televidentes. Por ello es que advertimos una sumatoria de comportamientos individuales alejados de una integración social.

El cambio perceptúal del conflicto

La ruta: constituye un elemento característico en la organización de nuestro interior se presenta delimitado en su entorno inmediato tanto por elementos construidos como por elementos naturales, los cuales contribuyen a cerrar este espacio. Se comporta como elemento organizador del sistema de espacios abiertos de tipo público. También es el elemento a partir del cual se organiza la trama rural. La ruta es una doble vía, físicamente mensurable y definida. Estos elementos constituyen la materia prima de la experiencia sensitiva, son los elementos que en efecto pueden observarse al recorrer los lugares de los cortes de ruta.

La percepción de lo virtual

Las coordenadas básicas de tiempo y de espacio son las que se modificaron de manera significativa. En este sentido se produce una creación de la realidad. La virtualización genera una representación de la realidad en términos muy complejos.

Ej. La función del aparato ideológico de la globalización, los medios de comunicación del Río de la Plata en el conflicto del campo.

Los vectores de virtualización marcan los modos en que se produce la realidad. ¿Dónde ocurre el conflicto agropecuario?, ¿cuál es el espacio del conflicto?, ¿cuál es la condición de la existencia?

Se produjo un cambio preceptúal. Es decir cambios de la experiencia perceptual que surge a partir del uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. La presencia en las rutas de los productores agropecuarios y los que no tenían la experiencia porque miraban los sucesos por televisión. Las coordenadas del tiempo espacio generó un borramiento de la diferencia entre un estado (la experiencia vivida y la no vivida). La brecha se achica y esto cambia la manera de percibir.

Lo real ocupa un lugar en el tiempo y en el espacio bajo la vieja definición. Entonces, cual es la condición del nuevo tiempo, el de la emisión o la recepción.

Identidades y espacio

Se reformuló el alcance de la cultura de masas porque estaba basada en la cantidad de mensajes. Objetos que se repetían hasta el infinito, por lo que en los círculos académicos se reflexionó este nuevo marco conceptual. Nuevas formas de mirar que determinaron nuevas formas de hacer. Imposibilidad de controlar lo que circula. Es decir formas de hablar, de significar, que antes estaba materializado por los objetos y que hoy tiene que ver con las significaciones. Organización del espacio público y privado. Modos de legitimación. ¿Qué hizo la imagen o más bien las imágenes?

Los cortes de ruta y piquetes fueron los dispositivos de lucha de los sectores empobrecidos de la década del 90. Sin embargo los hegemónicos de la economía lograron apropiarse del espacio público para provocar en la gente un vaciamiento de identidades, que sumergidos en una diáspora social, facilitó la manipulación mediática.

El Poder Ejecutivo Nacional, advierte esta situación instruyendo a sus representantes a recuperar el espacio público y los dispositivos de lucha del sector nacional y popular, porque la comunicación había producido una modificación del espacio-tiempo y el territorio de disputa.
Por otra parte los concentrados de la soja al apropiarse de identidades subalternas establecen nuevas estrategias de visibilidad en beneficio de los representantes institucionalizados. Cuando una sociedad es cohesionada apelando a identidades ajenas, el resultado sin duda es la modificación de los mecanismos de percepción. La consecuencia para los argentinos, fue identificarnos con D`Angeli previa apropiación de la identidad de D’Elia.

Modos de acción pública- visibilidad

Por ello la comunicación concentrada del Río de la Plata hizo visible a las entidades del campo sin peso institucional, pero reforzado por la imagen de Alfredo D`Angeli, que no fue mas que una identidad sustituta para modificar la percepción social. El corte de ruta fue una apropiación del espacio público por parte de los productores agropecuarios. El cacerolazo en los barrios del norte de la Ciudad Autónoma, también fueron apropiaciones de las acciones públicas. ¿Que pasa cuando los modos de acción publica se visibilizan por medio de la imagen?

La cultura mediatizada va a producir una nueva matriz de producción simbólica. ¡Viste lo que pasa! Si no lo vi en la tele no existe. La construcción de sentido fue intencionalmente fortalecido por los medios de comunicación. La separación de la experiencia vivida a la experiencia mediática. El conflicto del campo delimitó la experiencia vivida por quien efectivamente estuvo en el campo y en el corte.

Afecta a las prácticas sociales y modos de comportamiento. Se pueden construir identidades sin territorio. Las identidades son comunidades de sentido que van a marcar esta nueva impronta de la comunidad desbocada. Es desbocada a la usanza de Giddens porque esta dotada de un extremo dinamismo, porque es mas veloz e imposible de contestar todos los intercambios. Hay un confinamiento de lo real y esta subalternizado. Miles de personas que no tienen experiencia. Esta realidad de la no experiencia con la experiencia trae aparejado una profunda transformación epistemológica del ser humano, donde los medios construyen una nueva realidad produciendo subjetividad.

El lenguaje audiovisual por medio del “Gran Hermano rural ha influido en el comportamiento de la población porque domina el universo simbólico de los televidentes y sustituye la experiencia personal de cada uno con su mensaje sobre la realidad. Por ejemplo el encuentro con el otro fue sustituido por el teléfono, Internet, los mensajes de textos y la propia televisión en cuanto a su función motivaciónal.

El proceso es dinámico y de retroalimentación. No obstante, es importante recalcar que es una interacción social porque no se trata de un triunfo institucional de las entidades del campo. Si bien uno solo (D’Angeli) puede ser tenido en cuenta en cuanto representante de masa, grupo o audiencia.

Además de modelar y crear identidades “Gran Hermano rural” ofreció patrones de comportamiento y relación social, que fueron incorporados por la población para reconocerse y ser reconocidos. Sentirse identificados, en los papeles masivos que los medios transmiten como valores hegemónicos. Por ejemplo la apelación a identidades primarias, como los comportamientos agresivos en los cortes de ruta o en las manifestaciones de Plaza de Mayo por imitación de modelos o la expansión en el uso de los dispositivos de convocatoria. Es decir la sustitución de la relación cognoscitiva del aprehender por la emotiva del percibirLa impresión del mundo exterior alcanzada exclusivamente por medio de los sentidos.

Esfera de lo público y privado

La esfera que funda la modernidad de lo público y lo privado separa esferas de poder. Esta separación ya no se puede sostener: hoy se vuelve público lo privado, y privado lo público. Nos quedamos para ver qué pasó en el “reality rural”, y de paso nos vamos olvidando de otras privatizaciones de lo público que quizás inciden mucho más en la vida de la sociedad.

La intimidad es un espacio profundamente construido, y entre los grandes constructores de intimidad está este tipo de estrategias televisivas.

La televisión con el “Gran Hermano rural”, como toda producción de significaciones, no es neutra: expresa y construye los diversos registros de cambios de la sociedad. “Gran Hermano rural”, puede leerse como gente condicionada en una realidad del cual no puede salir: un grupo que se constituye con su propio antídoto social (mesa de enlace), en el cual uno siempre va a tener que ser excluido (Alfredo D’ Angeli).

Experiencia: Quien sobrevive en el juego no es el mejor sino el más vivo, el más desleal, el más astuto, el más traidor, todo lo contrario a la significación, “Gran Hermano Rural”.

El reality show habla de la cotidiana reivindicación de los chacareros, pero encierra a los dirigentes en una celda mediática. No los acompaña en su vida real, sino que les pide que se sobrepongan a la “situación límite”, de evitar perder ganancias extraordinarias producto de la exportación de soja. Mueve a los públicos a estar pendiente del conflicto a cualquier hora, a relegar la propia vida para sumergirse en la trivialidad virtual de las acciones mecánicas de las imágenes televisivas y los diálogos sobre intereses dañados”. Acompaña la explosión de lo privado en la televisión y a un repliegue del espacio público. El arribo de los representantes de las instituciones del campo a la pantalla es la abolición de la ficción. La pregunta que nos hacemos es ¿Por qué estuvimos atentos como nunca antes al conflicto por las retenciones? ¿Es decir la vida de los otros? Esto no se explica solamente con la idea de interés económico; hay razones un poco más profundas. Con el psicoanálisis empezamos a entender que el sujeto no es un lleno sino un vacío que necesita identificaciones con otros para constituirse como un sí mismo. Quizás la identificación es más fuerte cuando el otro existe verdaderamente y no es un personaje de ficción ( Alfredo D’ Angelis el D’Elia pero, de los abundantes).

Las vidas de otros nos enseñan sobre nuestras propias vidas; de algún modo uno aprende a vivir con la experiencia ajena. Pero hay, también, en el caso de los consumos mediáticos, un hartazgo del mundo estelar, de los ricos y poderosos (Miguens, Buzzi, Gioino,Llambias), que tienen algo de nuestras vidas pero con diferencias abismales. Por eso el gobierno perdió con el “Gran Hermano rural”, porque logró que la gente común sea despojada de su identidad.

En este estado de sociedad hay un proceso de desterritorialización, pero que necesariamente tiene un correlato de reterritorialización.

El primer proceso marca la perdida de las coordenadas del espacio y la salida de un espacio determinado como único espacio vivido. Lo que definía una comunidad era porque ocupaba un lugar en el espacio. La toma de rutas que es la toma del espacio público. Noción de identidad es una noción virtual. Me siento del campo argentino, igual que otro que no conozco y vive en otro punto del mapa y vamos a compartir el mismo imaginario, la condición de chacarero en lucha. Vamos a compartir una comunidad con gente que estaba delimitada únicamente por la pertenencia a un territorio y ahora ni siquiera eso.

La noción de la territorialidad va ir cambiando. Las formas de virtualización establecen nuevas comunidades. Las comunidades mediáticas. Las transmisiones con móviles de exteriores establecen comunidades de distinto tipo que no dependen de la territorialidad. No dependen de compartir un mismo espacio. Generan identidades colectivas, generan comunidades por la posesión del mismo objeto, la televisión como dispositivo de cohesión. Se modifica las relaciones con el espacio. La posibilidad de que yo me sienta muy cercano a alguien que vive en otro lugar de la Argentina por intereses comunes va marcando estas formas de reterritorializar. Uno de los fenómenos claves en todo este proceso es lo que Virilio llama velocidad y aceleración¿Cual es la definición básica de velocidad? El tiempo que se tarda para hacer algo. En los últimos tiempos esa idea de velocidad que no necesariamente implica rapidez, según Virilio, sufrió un proceso de aceleración. Para Virilio no solamente hubo aumento de velocidad sino aceleraciones. En consecuencia, la legitimidad política de la presidenta de la nación, votada en elecciones libres y democráticas, a los seis meses, fue vaciada de legitimidad. Esto implicó no solamente una aceleración causa-efecto tecnológico, sino también de las prácticas sociales y políticas.

No solamente cambios tecnológicos sino que la aceleración pasa por una cuestión de cambios en los ritmos de vida social. Esta noción de vértigo nos lleva a tener mayores obligaciones. Se vive mucha mas cosas en el menor tiempo posible. Hasta los manejos del tiempo cotidiano cambiaron. La cuestión de la inmediatez hace que se cambien y se intenten modificar relaciones y mediciones de tiempo. Todo el mundo está ínter dependiendo, sobre todo en los flujos de información. Es que entramos a procesos vinculados, sin duda, a la inmediatez. Por otra parte no son ajenos las intencionalidades e intereses económicos-políticos vinculados a sectores concentrados de la exportación de soja, protagonistas invisibles en el conflicto del campo.

Conclusión

La idea de Gran Hermano Rural como estrategia de apropiación de identidades no pudo aludir a lazos afectivos, de compañerismo y sana convivencia social. Todo lo contrario. Una exacerbación del individualismo, acentuado por la competencia irrefrenable de poder tras una excusa que obligó a las partes en conflicto a recurrir a todo tipo de estrategias y recursos”. Construcción de imágenes que sin duda generaron efectos de sentido altamente distorcivos para la sociedad.

Las imágenes de Gran Hermano Rural” influyeron en el comportamiento de la sociedad porque dominó el universo simbólico de los televidentes y sustituyeron la experiencia personal con su mensaje sobre la realidad. El encuentro con el otro fue sustituido por la mediación de los dispositivos convergentes (teléfono, Internet, mensajes de texto y la propia televisión).

El proceso fue dinámico y de retroalimentación. Sin embargo es importante recalcar que fue una interacción social porque no se trató de un triunfo social sino del éxito de los in-visibilizados núcleos sojeros.

Más que productora de nuevas realidades, “Gran Hermano Rural fue una apropiación de patrones de comportamiento y relación social durante 120 días para demostrar cuan poderoso es el aparato ideológico de la globalización.

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