En una carta enviada a los participantes del encuentro “Párrocos para el Sínodo”, el pontífice les escribió que “la Iglesia no podría seguir adelante sin su amor, fe y dedicación”.
Sacar a relucir los tesoros escondidos de sus comunidades, practicar el discernimiento comunitario y compartir la fraternidad entre sacerdotes y obispos: estas son las tres principales recomendaciones que el Papa Francisco compartió en una carta a los sacerdotes que participan del encuentro internacional “Los párrocos para el Sínodo“, que concluye hoy.
El Santo Padre, por ese medio, invitó a los participantes a continuar y transmitir lo vivido y aprendido en los últimos días.
En efecto, unos trescientos párrocos de todo el mundo se reunieron esta semana en Sacrofano, en las afueras de Roma, para un encuentro de cinco días dedicado a la escucha, la oración y el discernimiento, con el objeto de abordar la cuestión de cómo ser una Iglesia sinodal local en misión.
Dirigiéndose a ellos con gran afecto, el Papa expresó su gratitud y aprecio por el generoso trabajo que realizan diariamente para sembrar semillas del Evangelio en todo el mundo.
El Santo Padre reconoció la gran diversidad de realidades que enfrentan esos pastores, observando que traer sus diversas perspectivas y experiencias enriquece aún más el proceso de sinodalidad.
Los párrocos conocen desde adentro la vida del Pueblo de Dios
Los párrocos, insistió el pontífice, conocen desde dentro la vida del Pueblo de Dios, incluidas sus alegrías, dificultades, recursos y necesidades.
“Por esa razón, una Iglesia sinodal necesita a sus párrocos”, subrayó el Papa, afirmando que, sin sacerdotes, nunca podremos aprender a caminar juntos y emprender el camino de la sinodalidad.
“Los párrocos conocen, desde dentro, la vida del Pueblo de Dios”, aseguró, y advirtió que, “si las parroquias no son sinodales y misioneras, tampoco lo será la Iglesia”.
Los párrocos, alentó el pontífice, están llamados a acompañar a las comunidades a las que sirven en el proceso sinodal, comprometiéndose al mismo tiempo con la oración, el discernimiento y el celo apostólico.
El Señor nunca nos dejará sin su gracia
El Señor, dijo el Papa, nos pide hoy que escuchemos la voz de su Espíritu y avancemos en la dirección que Él nos indica. “De una cosa podemos estar seguros: nunca nos dejará sin su gracia”, agregó.
El Papa Francisco continuó ofreciendo tres sugerencias para inspirar a los párrocos en su actividad y misión.