Y por fin Estados Unidos respondió a la proposición rusa de tratado que garantizaría la paz. Pero la respuesta estadounidense fue una negativa a discutir los argumentos de Rusia. Al mismo tiempo, Washington organizó una gran campaña mediática acusando a Moscú de prepararse para invadir Ucrania en febrero, acusaciones que se encontraron frente a un desmentido oficial del gobierno ucraniano. Una mezcla de histeria y confusión crece en el seno de la OTAN, situación que el Reino Unido aprovecha para reactivar las redes stay-behind. Mientras tanto, China y Rusia fortalecen su alianza.